Expertos señalan que la rentabilidad que proporcionan estas propiedades debiese mantenerse en el tiempo e incluso mejorar, pues proyectan que el interés de los inversionistas seguirá activo.
Las viviendas son una necesidad básica, y las actuales condiciones económicas han impulsado fuertemente el mercado del arriendo. Este escenario tiende a que aumente la demanda por arriendo, por lo que exista o no una reforma tributaria no mitigará el déficit habitacional en el cual se encuentra Chile, y el mundo privado es el principal actor en este tipo de desarrollos, donde entran fondos de inversión, institucionales, family office y el inversionista hormiga”.
La inversión inmobiliaria seguirá siendo una de las herramientas más estables para invertir y así lo ha sido históricamente.